Es mi opinión que el discurso que nuestro Presidente, Barack H. Obama, entregó hoy en NALEO, el cual era primordialmente dirigido a la comunidad hispana merecía ser traducido para que el mensaje pudiera alcanzar a aquellos en nuestra comunidad que no hablan inglés. Ahora más que nunca la comunidad hispana en los Estados Unidos necesita saber quién en realidad está de su lado. Quién en realidad está luchando para defender sus derechos. Si desea leer el discurso en inglés, oprima aquí.
***
I thought that the speech that our President, Barack H. Obama, gave today at NALEO which was mainly directed to the Hispanic community deserved to be translated so the message could reach those in our community that do not speak English. Now more than ever the Hispanic community in the United States need to know who is truly standing by their side. Who is truly fighting for their rights. If you wish to read the transcript in English, click here.
Walt Disney World Resort
Orlando, Florida
22 de junio de 2012
1:43 P.M. EDT
EL PRESIDENTE: Gracias. Gracias! (Aplausos). Muchas gracias. Gracias. Por favor, tomen asiento. Ah, es fantástico estar de regreso en NALEO. Que placer estar aquí con tantos amigos. (Aplausos). Es fantástico ver a tantos amigos de todas partes del país. Que agradable es estar en Disney World. Esta es la segunda vez que vengo a Disney World sin mis hijas. Ellas no están muy contentas conmigo (Risas).
Quiero agradecer a la Secretaria Solís para la introducción, y por su arduo trabajo. Ella es una de las mejores Secretarias de Trabajo que hemos tenido y ella está pensando en ustedes todos los días. (Aplausos.) Quiero dar las gracias a Silvia y Arturo por su sobresaliente liderazgo. Arturo, feliz cumpleaños por adelantado. (Aplausos.) No voy a cantar - no te preocupes. (Risas.) ¡Bienvenido al otro lado de la loma. (Risas.)
Es un honor especial el tener a la Embajador Mari Carmen Aponte aquí con nosotros. Estamos muy orgullosos de ella (Aplauso). Cuando el Senado rehusó confirmar a Mari, la envié a El Salvador de toad formas – (risas) – porque yo sabia que ella iba a realizar una labor sobresaliente. Y es precisamente lo que hizo. Y estoy muy satisfecho de que finalmente el Senado la confirmo la semana pasada. Ahora ella esta en su cargo de manera oficial (Aplauso).
Ayer, el orador invitado vino aquí y dijo que las elecciones de noviembre no se trataba de dos personas. Que no se trata de ser republicano o demócrata o independiente. Se trata del futuro de America. Y aunque tenemos muchas diferencias, él y yo, en este punto estamos de acuerdo. Se trata del futuro de America. El asunto que define nuestra era es si cumplimos la promesa que ha atraído a nuestras costas a generaciones de inmigrantes, desde todos los rincones del mundo, muchas veces con grandes riesgos – hombres y mujeres atraídos por la promesa de que no importa quien eres, como luces, de donde vienes, cual es tu apellido, este es el lugar en donde si lo intentas lo puedes lograr. Este es el lugar donde si lo intentas lo puedes lograr.
Y ya sea que tus ancestros llegaron en el Mayflower o fueron traídos aquí en barcos como esclavos, ya sea que firmaron al llegar a la isla de Ellis o si cruzaron el Río Grande, la diversidad de estos inmigrantes no solo enriquecieron este país, sino que ayudo a construir la más grande economía que el mundo haya conocido.
Personas con hambre, luchadoras, soñadoras, dispuestas a tomar riesgos. Personas que no vinieron aquí a pedir limosna. Somos una nación de luchadores, emprendedores y empresarios - las personas más trabajadoras de la Tierra. Y nadie personifica estos valores, estos rasgos Americanos más que la comunidad Latina. Esa es la esencia de quienes son ustedes. (Aplausos).
Lo único que pedimos es que el trabajo duro tenga recompensas, que el ser responsables sea renumerado, para que si estos hombres y mujeres se esfuerzan, puedan tener un buen trabajo, tener su casa propia, mandar sus hijos a la universidad – dejar que sus hijos tengan mayores sueños que los de ellos – poder guardar un poco de dinero para su retiro, no irse en bancarrota si se enferman.
Y yo me postulé para este cargo porque por más de una década, este sueño se estaba escurriendo de muchos Americanos. Incluso antes de que tomara posesión, le peor crisis económica de nuestras vidas empujo aun mas lejos este sueño – particularmente para muchas comunidades Latinas, las cuales ya habían enfrentado ya una mayor tasa de desempleo y una aun mayor taza de pobreza.
Por lo tanto la pregunta no es si podemos mejorar. Claro que la economía no está donde debería estar. Claro que todavía hay muchos que están batallando. Tenemos mucho trabajo por hacer. Pero la pregunta es: ¿Qué podemos hacer para que la economía mejore más rápido? ¿Cómo podemos crear más trabajos? ¿Cómo podemos crear más oportunidades? La pregunta es: ¿Qué ideal vamos a defender? ¿Por quién vamos a luchar?
Eso es lo que tenemos que decidir ahora mismo. De eso se trata estas elecciones. ¿Por quién luchamos? ¿Cuál es el ideal de America en que creemos?
Si de algo America se trata es de dejarles a nuestros hijos mejores oportunidades que las nuestras. Es acerca la educación. Y es por eso que yo amplié las becas Pell (Pell Grants) – por lo que daré la oportunidad de ir a la universidad a 150,000 niños más en la comunidad latina (Aplausos). Es por eso que invertí en nuestras universidades comunitarias, que son la puerta de entrada a un buen trabajo para muchos Hispanoamericanos – Americanos de todo tipo (Aplausos).
Es por eso que las escuelas en casi todos los estados – algunas en los barrios más malos – han contestado a nuestro reto de elevar los niveles de enseñanza y aprendizaje – no educándolos a como contestar una prueba, pero expandiendo la creatividad, mejorando sus hojas de vida, y enfocándonos más en esos niños que son más difíciles de alcanzar para así poder dar a cada niño la oportunidad de avanzar. Eso es parte del ideal de America en que creemos.
En este país, creemos que si quieres arriesgarte con una nueva idea, mereces la oportunidad de triunfar. Y no deberías necesitar tener unos padres ricos para poder ser un triunfador. Los negocios donde los propietarios son Latinos han sido los de mayor crecimiento, y les hemos reducido los impuestos 18 veces (Aplausos). Hemos expandidos nuevos prestamos y nuevas líneas de crédito para que puedan crecer y así crear empleos. Este es un ideal en el que podemos creer.
En América, creemos que no deberías de irte en quiebra porque te enfermes. Hay mucha gente trabajadora – muchas veces con dos o tres trabajos – que aun no tienen un seguro médico. Si tienes seguro médico, las compañías aseguradoras podían discriminar contra cierto tipo de pacientes. Eso no es correcto. Era incorrecto permitir a las compañías aseguradoras que subieran las primas sin razón alguna, y tampoco era correcto tener a millones de trabajadores americanos sin seguro – siendo la comunidad Latina la que tenía la tasa mayor de personas sin seguro en el país.
Así que después de intentarlo por un siglo, finalmente se aprobó la reforma que permitirá un seguro médico asequible y al alcance de todos los americanos (Aplauso). Eso es lo correcto. Eso es lo correcto. Eso es lo correcto (Aplausos).
Ahora bien, no hemos terminado todavía. Aun falta mucho por hacer. Tenemos que poner más maestros buenos en nuestras aulas (Aplausos). Necesitamos que las universidades reduzcan sus cuotas de matrícula para hacer más asequible la educación de más jóvenes (Aplausos).
Tenemos que invertir en nuevas investigaciones e innovaciones – especialmente en nuevas fuentes de energía y la fabricación de alta tecnología. Necesitamos poner a la gente a trabajar reconstruyendo nuestras carreteras, autopistas y pistas. Los trabajos de construcción pueden tener un efecto impactante en las comunidades de todo el país. Y nadie sabe esto mejor que nuestros funcionarios estatales y locales. Saben la diferencia que esto supone. Y con el derrumbe de la burbuja inmobiliaria, tenemos miles de miles de trabajadores de la construcción listos y ansiosos por ponerse a trabajar.
Tenemos que darle a las familias de los mercados inmobiliarios más afectados por este derrumbe, como lo son la Florida y Nevada, la oportunidad de refinanciar y ahorrar $3,000 al año en su hipoteca. Eso es bueno para esas familias. Es bueno para el mercado inmobiliario. Es bueno para la comunidad. No existe razón alguna por lo que el Congreso no lo haya hecho aun (Aplausos).
En lugar de alardear de los "creadores de empleo," debemos dar a los pequeños empresarios una rebaja de impuestos para la contratación de más trabajadores o para pagar salarios más altos. En lugar de recompensar a las empresas que envían empleos al extranjero, debemos tomar ese dinero y usarlo para cubrir los gastos de mudanza para las empresas que están trayendo empleos a América. (Aplausos.)
En casi todos los temas de interés para la comunidad de ustedes, a cualquier comunidad, lo que nos está frenando no es que hay escasez de ideas brillantes. No es que no tenemos soluciones técnicas. En la actualidad, casi todas las políticas y propuestas se han puesto sobre la mesa. Lo que nos detiene es un callejón sin salida - un estancamiento en Washington entre dos visiones fundamentalmente diferentes de en qué dirección debemos ir.
Los republicanos que dirigen el Congreso, y mi adversario, que no están de acuerdo con ninguna de las propuestas que acabo de mencionar. Ellos creen que la mejor manera de hacer crecer la economía es de arriba hacia abajo. Así que quieren restringir las regulaciones, y dar a las compañías de seguros y a las compañías de tarjetas de crédito y prestamistas hipotecarios aún más poder de hacer lo que quieran. Ellos quieren gastar $ 5 billones de dólares en recortes de impuestos nuevos, incluyendo un recorte de impuestos de un 25 por ciento para todos los millonarios en el país. Y quieren pagar por esto aumentando los impuestos a la clase media y cortando la ayuda de la clase media como son la educación y entrenamiento y la reforma de seguro médico y las investigaciones médica.
Y eso es todo. Eso es todo. Ese es su plan económico. Cuando te dicen que pueden hacerlo mejor, esa es su idea de hacer mejor. Cuando te dicen que saben cómo arreglar la economía, eso es exactamente cómo van a hacerlo. Y creo que están equivocados. Creo que están equivocados. (Aplausos.)
En este país, la prosperidad nunca ha llegado de arriba hacia abajo - viene de una fuerte y creciente clase media, y la creación peldaños de oportunidad para todos aquellos que se esfuerzan por llegar a ser de la clase media. Proviene de las empresas pequeñas exitosas y prósperas que con el tiempo crecen en tamaño y llegan a ser grandes empresas.
No necesitamos más economías de arriba hacia abajo. Lo que necesitamos es un plan mejor para la educación y la formación, y la independencia energética y la innovación, y la infraestructura que pueda reconstruir a los Estados Unidos. Lo que necesitamos es un código fiscal que anima a las empresas a crear puestos de trabajo y manufacturación aquí en los Estados Unidos, y, sí, pedirle a los estadounidenses más ricos a ayudar a reducir el déficit (Aplausos). Eso es lo que se necesita (Aplausos).
Y lo que se necesita también es una reforma migratoria que, finalmente, haga honor de nuestra herencia como una nación de leyes, y como una nación de inmigrantes, y continuar la historia de renovación, energía y dinamismo de los Estados Unidos que nos ha hecho lo que somos (Aplausos).
Quiero decir, piénsenlo. Ustedes y yo sabemos que una de las mayores fuerzas de los Estados Unidos siempre ha sido nuestra capacidad de atraer personas talentosas y trabajadoras que creen en este país, que quieren ayudar a hacerla más fuerte. Eso es lo que nos mantiene jóvenes. Eso es lo que nos mantiene dinámicos y llenos de energía. Eso es lo que nos hace quienes somos.
Sin embargo, nuestro sistema de inmigración actual no refleja estos valores. Permite que las mejores y más brillantes personas puedan estudiar aquí, pero luego les dice que se vayan a crear una empresa en otro lugar. Se castiga a los inmigrantes y las empresas que cumplen con las reglas, y no tiene en cuenta el hecho de que hay demasiados que no lo hacen. Se separa a las familias y se niega a los inocentes jóvenes la oportunidad de obtener una educación o prestar servicio en el uniforme del país que aman.
Ahora, una vez más, el problema no es la falta de soluciones técnicas. Sabemos cuáles son las soluciones a este desafío. Hace seis años, un trío poco probable - John McCain, Ted Kennedy, el presidente Bush - se unieron para liderar la reforma de inmigración integral (Aplausos). Yo, junto con un montón de demócratas, estábamos orgullosos de unirnos a 23 republicanos del Senado y votar a favor de esta reforma. Hoy en día, esos mismos republicanos se han retirado de las negociaciones influenciados por un pequeño grupo de su propio partido. Esto ha creado el mismo tipo de estancamiento en la reforma de inmigración que estamos viendo en una amplia gama de otros asuntos referentes a la economía. Y esto ha dado lugar a un mosaico de leyes estatales que causan más problemas que soluciones y, a menudo causando más daños que beneficios (Aplausos).
Esto no hace sentido. No es bueno para America. Y mientras yo sea Presidente de los Estados Unidos, no voy a dejar de luchar para cambiarlo.
Enfrentado a un Congreso que se niega a hacer cualquier cosa sobre la inmigración, he dicho que voy a actuar en todo lo que este a mi alcance. Así que mi administración ha estado haciendo lo que podemos, sin la ayuda del Congreso, durante más de tres años. Y la semana pasada, dimos otro paso. El viernes, anunciamos que estamos eliminando la amenaza de deportación a los jóvenes merecedores los cuales fueron traídos a este país cuando eran apenas unos niños (Aplausos).
Deberíamos que haber aprobado el “DREAM Act” hace mucho tiempo. Fue escrito por miembros de ambos partidos. Cuando hace año y medio llegó el momento de la votación, los republicanos del Congreso lo bloquearon. El proyecto de ley no había cambiado. La necesidad no había cambiado. Lo único que había cambiado era la política (Aplausos). La necesidad no había cambiado. El proyecto de ley no ha cambiado - redactado en conjunción con los republicanos. Lo único que había cambiado era la política. Y me negué a seguir mirando a los jóvenes a los ojos, viendo a los ojos a jóvenes merecedores, y decirles que lo siento, mala suerte, la política está renuente.
He conocido a estos jóvenes a través de todo el país. Están estudiando en nuestras escuelas. Están jugando con nuestros hijos, hacen el juramento a la bandera, tienen la esperanza de servir a nuestro país. En sus corazones y en sus mentes son estadounidenses. Son los estadounidenses a lado a lado - en todos los sentidos, menos en papel. Y lo único que quieren es ir a la universidad y poder regresar el favor al país que tanto aman (Aplausos). Así que, eliminar la amenaza de deportación y darles una razón de tener una esperanza – era lo propio ha hacer. Era lo propio ha hacer (Aplausos).
No es una amnistía. No tiene el alcance que debería tener - un camino hacia la ciudadanía. No es una solución permanente. Esta es una medida temporal que nos permite enfocar nuestros recursos de manera inteligente al mismo tiempo que ofrece un poco de justicia para estos jóvenes. Pero es precisamente porque es temporal, el Congreso aún tiene que encontrar una solución a la inmigración a largo plazo - en lugar de argumentar que lo hicimos de manera incorrecta o por razones equivocadas.
Para aquellos que dicen que es el Congreso el que debe solucionar este problema - absolutamente. Para aquellos que dicen que deberíamos hacer esto de una manera bipartidista - absolutamente. Mi puerta ha estado abierta durante tres años y medio. Ellos saben dónde encontrarme (Risas).
Lo he dicho una y otra vez: Envíenme el “DREAM Act”, que lo voy a firmar de inmediato (Aplausos). Y todavía estoy dispuesto a trabajar con cualquier persona de cualquier partido que está comprometido a una reforma de verdad. Pero mientras tanto, la pregunta que deberíamos considerar es la siguiente: ¿Fue el ayudar a estos jóvenes a proveerles la oportunidad de una medida temporal de amparo la medida correcta a tomar?
Miembros de la audiencia: ¡Sí!
EL PRESIDENTE: Creo que sí lo fue. Hace rato que se les debía darles una esperanza.
El orador invitado de ayer tiene un punto de vista diferente. En su discurso, dijo que cuando él hace una promesa, la cumple. Bueno, él ha prometido vetar el “DREAM Act”, y debemos aceptar su palabra (Aplausos). Sólo comento (Risas y aplausos).
Y yo creo que sería un grave error . Usted también lo saben.
En todas estos asuntos - sobre las inversiones que necesitamos para hacer crecer la clase media y dejar un futuro mejor para nuestros hijos, sobre la reducción del déficit de manera justa y equilibrada, sobre la reforma migratoria, la protección financiera del consumidor para que las personas no sean explotadas, ya sea en una tienda de préstamos o si se va a enviar remesas a sus familias - en todas estas cuestiones, Washington tiene un largo camino por recorrer para ponerse al día con el resto del país.
La idea detrás del “DREAM Act”, después de todo, se inspiró en una profesora de música en Illinois. Ella decidió llamar a su senador, Dick Durbin, cuando descubrió que uno de sus propios alumnos se veía obligado a vivir en las sombras. Pero aunque esa idea cayó presa a la parálisis y el juego de poderes en Washington, cobró fuerza en el resto del país: Desde todos los estudiantes que marcharon y se organizaron para que sus compañeros de clase no fueran deportados, desde todos los padres que descubrieron la verdad sobre el niño en la cuadra y optaron por defenderlos - porque todos son nuestros hijos, desde todos los estadounidenses que se levantaron y hablaron por todo el país, ya que vieron algo incorrecto y exigían que se corrigiera, que empujaron juntos y hicieron que la rueda se moviera para que se acercara un poco más hacia la justicia.
Eso es lo que siempre nos ha movido hacia adelante. No comienza en Washington. Se inicia con un millón de héroes silenciosos que aman a su país y creen que pueden cambiarlo.
Todos tenemos diferentes orígenes. Todos tenemos diferentes ideas políticas. La comunidad latina no es monolítico, la comunidad afroamericana no piensa toda igual. Este es un país grande. Y a veces, en tiempos difíciles, en un país tan grande y concurrido, especialmente durante un año político, esas diferencias se convierten en el foco de atracción.
Pero corrí para esta posición porque estoy absolutamente convencido de que lo que nos une siempre ha sido más fuerte que lo que nos separa. Somos un solo pueblo. Nos necesitamos unos a otros (Aplausos). Nuestro patriotismo tiene sus raíces no en la raza, no en el origen étnico, no en el credo, sino que se basa en una creencia compartida en la promesa perdurable y permanente de los Estados Unidos.
Esa es la promesa que atrae a tantas personas talentosas y motivadas a estas costas. Esa es la promesa que atrajo a mi padre aquí. Esa es la promesa que atrajo a sus padres o abuelos o bisabuelos - generaciones de personas que soñaban con un lugar donde el conocimiento y las oportunidades estaban a la disposición de cualquiera que estuviera dispuesto a trabajar por ella, cualquiera que estuviera dispuesto a aprovecharla. Un lugar donde no había límite a lo se puede alcanzar, a qué tan alto puedes llegar.
Tomaron un chance. Y los Estados Unidos acogió sus ambiciones y sus valores - dijo: "Ven, eres bienvenido." Esto es lo que somos.
Cada día que entro en la Oficina Oval, todos los días que tengo el extraordinario privilegio de ser su Presidente, siempre recuerdo que en ninguna otra nación en la Tierra mi historia podría siquiera ser posible (Aplausos). Eso es algo que yo celebro.
Eso es lo que me motiva, en cada decisión que tomo, para tratar de ampliar el círculo de oportunidades, a luchar por este país grande y generoso y optimista que hemos heredado, para llevar hacia adelante ese sueño para las generaciones venideras. Porque cuando me encuentro con estos jóvenes, en todas las comunidades, me veo a mí mismo. ¿Quién sabe lo que ellos puedan lograr? Veo a mis hijas y mis sobrinas y mis sobrinos. ¿Quién sabe lo que ellos puedan lograr si tan sólo se les da una oportunidad?
Eso es por lo que estoy luchando. Eso es por lo que yo lucho.
Esta lucha no siempre será fácil. No siempre ha sido fácil. No va a suceder de la noche a la mañana. Nuestra historia ha sido una en que la marcha hacia la justicia y la libertad y la igualdad ha tomado tiempo. Siempre habrá mucha oposición obstinada en el camino que dirá: ". No, no se puede" "No, no." "Ni siquiera lo intentes".
Pero Estados Unidos fue construido por personas que dijeron algo diferente – alguien que dijo: ". Si, si podemos" ¿Quién dijo: "Sí, se puede." (Aplausos). Y mientras tenga el privilegio de ser su Presidente, yo voy a estar del lado de ustedes, luchando por el país que todos soñamos (Aplausos)’
Que Dios los bendiga. Gracias NALEO (Aplausos). Que Dios bendiga a los Estados Unidos de América. (Aplausos.)
FIN
Orlando, Florida
22 de junio de 2012
1:43 P.M. EDT
EL PRESIDENTE: Gracias. Gracias! (Aplausos). Muchas gracias. Gracias. Por favor, tomen asiento. Ah, es fantástico estar de regreso en NALEO. Que placer estar aquí con tantos amigos. (Aplausos). Es fantástico ver a tantos amigos de todas partes del país. Que agradable es estar en Disney World. Esta es la segunda vez que vengo a Disney World sin mis hijas. Ellas no están muy contentas conmigo (Risas).
Quiero agradecer a la Secretaria Solís para la introducción, y por su arduo trabajo. Ella es una de las mejores Secretarias de Trabajo que hemos tenido y ella está pensando en ustedes todos los días. (Aplausos.) Quiero dar las gracias a Silvia y Arturo por su sobresaliente liderazgo. Arturo, feliz cumpleaños por adelantado. (Aplausos.) No voy a cantar - no te preocupes. (Risas.) ¡Bienvenido al otro lado de la loma. (Risas.)
Es un honor especial el tener a la Embajador Mari Carmen Aponte aquí con nosotros. Estamos muy orgullosos de ella (Aplauso). Cuando el Senado rehusó confirmar a Mari, la envié a El Salvador de toad formas – (risas) – porque yo sabia que ella iba a realizar una labor sobresaliente. Y es precisamente lo que hizo. Y estoy muy satisfecho de que finalmente el Senado la confirmo la semana pasada. Ahora ella esta en su cargo de manera oficial (Aplauso).
Ayer, el orador invitado vino aquí y dijo que las elecciones de noviembre no se trataba de dos personas. Que no se trata de ser republicano o demócrata o independiente. Se trata del futuro de America. Y aunque tenemos muchas diferencias, él y yo, en este punto estamos de acuerdo. Se trata del futuro de America. El asunto que define nuestra era es si cumplimos la promesa que ha atraído a nuestras costas a generaciones de inmigrantes, desde todos los rincones del mundo, muchas veces con grandes riesgos – hombres y mujeres atraídos por la promesa de que no importa quien eres, como luces, de donde vienes, cual es tu apellido, este es el lugar en donde si lo intentas lo puedes lograr. Este es el lugar donde si lo intentas lo puedes lograr.
Y ya sea que tus ancestros llegaron en el Mayflower o fueron traídos aquí en barcos como esclavos, ya sea que firmaron al llegar a la isla de Ellis o si cruzaron el Río Grande, la diversidad de estos inmigrantes no solo enriquecieron este país, sino que ayudo a construir la más grande economía que el mundo haya conocido.
Personas con hambre, luchadoras, soñadoras, dispuestas a tomar riesgos. Personas que no vinieron aquí a pedir limosna. Somos una nación de luchadores, emprendedores y empresarios - las personas más trabajadoras de la Tierra. Y nadie personifica estos valores, estos rasgos Americanos más que la comunidad Latina. Esa es la esencia de quienes son ustedes. (Aplausos).
Lo único que pedimos es que el trabajo duro tenga recompensas, que el ser responsables sea renumerado, para que si estos hombres y mujeres se esfuerzan, puedan tener un buen trabajo, tener su casa propia, mandar sus hijos a la universidad – dejar que sus hijos tengan mayores sueños que los de ellos – poder guardar un poco de dinero para su retiro, no irse en bancarrota si se enferman.
Y yo me postulé para este cargo porque por más de una década, este sueño se estaba escurriendo de muchos Americanos. Incluso antes de que tomara posesión, le peor crisis económica de nuestras vidas empujo aun mas lejos este sueño – particularmente para muchas comunidades Latinas, las cuales ya habían enfrentado ya una mayor tasa de desempleo y una aun mayor taza de pobreza.
Por lo tanto la pregunta no es si podemos mejorar. Claro que la economía no está donde debería estar. Claro que todavía hay muchos que están batallando. Tenemos mucho trabajo por hacer. Pero la pregunta es: ¿Qué podemos hacer para que la economía mejore más rápido? ¿Cómo podemos crear más trabajos? ¿Cómo podemos crear más oportunidades? La pregunta es: ¿Qué ideal vamos a defender? ¿Por quién vamos a luchar?
Eso es lo que tenemos que decidir ahora mismo. De eso se trata estas elecciones. ¿Por quién luchamos? ¿Cuál es el ideal de America en que creemos?
Si de algo America se trata es de dejarles a nuestros hijos mejores oportunidades que las nuestras. Es acerca la educación. Y es por eso que yo amplié las becas Pell (Pell Grants) – por lo que daré la oportunidad de ir a la universidad a 150,000 niños más en la comunidad latina (Aplausos). Es por eso que invertí en nuestras universidades comunitarias, que son la puerta de entrada a un buen trabajo para muchos Hispanoamericanos – Americanos de todo tipo (Aplausos).
Es por eso que las escuelas en casi todos los estados – algunas en los barrios más malos – han contestado a nuestro reto de elevar los niveles de enseñanza y aprendizaje – no educándolos a como contestar una prueba, pero expandiendo la creatividad, mejorando sus hojas de vida, y enfocándonos más en esos niños que son más difíciles de alcanzar para así poder dar a cada niño la oportunidad de avanzar. Eso es parte del ideal de America en que creemos.
En este país, creemos que si quieres arriesgarte con una nueva idea, mereces la oportunidad de triunfar. Y no deberías necesitar tener unos padres ricos para poder ser un triunfador. Los negocios donde los propietarios son Latinos han sido los de mayor crecimiento, y les hemos reducido los impuestos 18 veces (Aplausos). Hemos expandidos nuevos prestamos y nuevas líneas de crédito para que puedan crecer y así crear empleos. Este es un ideal en el que podemos creer.
En América, creemos que no deberías de irte en quiebra porque te enfermes. Hay mucha gente trabajadora – muchas veces con dos o tres trabajos – que aun no tienen un seguro médico. Si tienes seguro médico, las compañías aseguradoras podían discriminar contra cierto tipo de pacientes. Eso no es correcto. Era incorrecto permitir a las compañías aseguradoras que subieran las primas sin razón alguna, y tampoco era correcto tener a millones de trabajadores americanos sin seguro – siendo la comunidad Latina la que tenía la tasa mayor de personas sin seguro en el país.
Así que después de intentarlo por un siglo, finalmente se aprobó la reforma que permitirá un seguro médico asequible y al alcance de todos los americanos (Aplauso). Eso es lo correcto. Eso es lo correcto. Eso es lo correcto (Aplausos).
Ahora bien, no hemos terminado todavía. Aun falta mucho por hacer. Tenemos que poner más maestros buenos en nuestras aulas (Aplausos). Necesitamos que las universidades reduzcan sus cuotas de matrícula para hacer más asequible la educación de más jóvenes (Aplausos).
Tenemos que invertir en nuevas investigaciones e innovaciones – especialmente en nuevas fuentes de energía y la fabricación de alta tecnología. Necesitamos poner a la gente a trabajar reconstruyendo nuestras carreteras, autopistas y pistas. Los trabajos de construcción pueden tener un efecto impactante en las comunidades de todo el país. Y nadie sabe esto mejor que nuestros funcionarios estatales y locales. Saben la diferencia que esto supone. Y con el derrumbe de la burbuja inmobiliaria, tenemos miles de miles de trabajadores de la construcción listos y ansiosos por ponerse a trabajar.
Tenemos que darle a las familias de los mercados inmobiliarios más afectados por este derrumbe, como lo son la Florida y Nevada, la oportunidad de refinanciar y ahorrar $3,000 al año en su hipoteca. Eso es bueno para esas familias. Es bueno para el mercado inmobiliario. Es bueno para la comunidad. No existe razón alguna por lo que el Congreso no lo haya hecho aun (Aplausos).
En lugar de alardear de los "creadores de empleo," debemos dar a los pequeños empresarios una rebaja de impuestos para la contratación de más trabajadores o para pagar salarios más altos. En lugar de recompensar a las empresas que envían empleos al extranjero, debemos tomar ese dinero y usarlo para cubrir los gastos de mudanza para las empresas que están trayendo empleos a América. (Aplausos.)
En casi todos los temas de interés para la comunidad de ustedes, a cualquier comunidad, lo que nos está frenando no es que hay escasez de ideas brillantes. No es que no tenemos soluciones técnicas. En la actualidad, casi todas las políticas y propuestas se han puesto sobre la mesa. Lo que nos detiene es un callejón sin salida - un estancamiento en Washington entre dos visiones fundamentalmente diferentes de en qué dirección debemos ir.
Los republicanos que dirigen el Congreso, y mi adversario, que no están de acuerdo con ninguna de las propuestas que acabo de mencionar. Ellos creen que la mejor manera de hacer crecer la economía es de arriba hacia abajo. Así que quieren restringir las regulaciones, y dar a las compañías de seguros y a las compañías de tarjetas de crédito y prestamistas hipotecarios aún más poder de hacer lo que quieran. Ellos quieren gastar $ 5 billones de dólares en recortes de impuestos nuevos, incluyendo un recorte de impuestos de un 25 por ciento para todos los millonarios en el país. Y quieren pagar por esto aumentando los impuestos a la clase media y cortando la ayuda de la clase media como son la educación y entrenamiento y la reforma de seguro médico y las investigaciones médica.
Y eso es todo. Eso es todo. Ese es su plan económico. Cuando te dicen que pueden hacerlo mejor, esa es su idea de hacer mejor. Cuando te dicen que saben cómo arreglar la economía, eso es exactamente cómo van a hacerlo. Y creo que están equivocados. Creo que están equivocados. (Aplausos.)
En este país, la prosperidad nunca ha llegado de arriba hacia abajo - viene de una fuerte y creciente clase media, y la creación peldaños de oportunidad para todos aquellos que se esfuerzan por llegar a ser de la clase media. Proviene de las empresas pequeñas exitosas y prósperas que con el tiempo crecen en tamaño y llegan a ser grandes empresas.
No necesitamos más economías de arriba hacia abajo. Lo que necesitamos es un plan mejor para la educación y la formación, y la independencia energética y la innovación, y la infraestructura que pueda reconstruir a los Estados Unidos. Lo que necesitamos es un código fiscal que anima a las empresas a crear puestos de trabajo y manufacturación aquí en los Estados Unidos, y, sí, pedirle a los estadounidenses más ricos a ayudar a reducir el déficit (Aplausos). Eso es lo que se necesita (Aplausos).
Y lo que se necesita también es una reforma migratoria que, finalmente, haga honor de nuestra herencia como una nación de leyes, y como una nación de inmigrantes, y continuar la historia de renovación, energía y dinamismo de los Estados Unidos que nos ha hecho lo que somos (Aplausos).
Quiero decir, piénsenlo. Ustedes y yo sabemos que una de las mayores fuerzas de los Estados Unidos siempre ha sido nuestra capacidad de atraer personas talentosas y trabajadoras que creen en este país, que quieren ayudar a hacerla más fuerte. Eso es lo que nos mantiene jóvenes. Eso es lo que nos mantiene dinámicos y llenos de energía. Eso es lo que nos hace quienes somos.
Sin embargo, nuestro sistema de inmigración actual no refleja estos valores. Permite que las mejores y más brillantes personas puedan estudiar aquí, pero luego les dice que se vayan a crear una empresa en otro lugar. Se castiga a los inmigrantes y las empresas que cumplen con las reglas, y no tiene en cuenta el hecho de que hay demasiados que no lo hacen. Se separa a las familias y se niega a los inocentes jóvenes la oportunidad de obtener una educación o prestar servicio en el uniforme del país que aman.
Ahora, una vez más, el problema no es la falta de soluciones técnicas. Sabemos cuáles son las soluciones a este desafío. Hace seis años, un trío poco probable - John McCain, Ted Kennedy, el presidente Bush - se unieron para liderar la reforma de inmigración integral (Aplausos). Yo, junto con un montón de demócratas, estábamos orgullosos de unirnos a 23 republicanos del Senado y votar a favor de esta reforma. Hoy en día, esos mismos republicanos se han retirado de las negociaciones influenciados por un pequeño grupo de su propio partido. Esto ha creado el mismo tipo de estancamiento en la reforma de inmigración que estamos viendo en una amplia gama de otros asuntos referentes a la economía. Y esto ha dado lugar a un mosaico de leyes estatales que causan más problemas que soluciones y, a menudo causando más daños que beneficios (Aplausos).
Esto no hace sentido. No es bueno para America. Y mientras yo sea Presidente de los Estados Unidos, no voy a dejar de luchar para cambiarlo.
Enfrentado a un Congreso que se niega a hacer cualquier cosa sobre la inmigración, he dicho que voy a actuar en todo lo que este a mi alcance. Así que mi administración ha estado haciendo lo que podemos, sin la ayuda del Congreso, durante más de tres años. Y la semana pasada, dimos otro paso. El viernes, anunciamos que estamos eliminando la amenaza de deportación a los jóvenes merecedores los cuales fueron traídos a este país cuando eran apenas unos niños (Aplausos).
Deberíamos que haber aprobado el “DREAM Act” hace mucho tiempo. Fue escrito por miembros de ambos partidos. Cuando hace año y medio llegó el momento de la votación, los republicanos del Congreso lo bloquearon. El proyecto de ley no había cambiado. La necesidad no había cambiado. Lo único que había cambiado era la política (Aplausos). La necesidad no había cambiado. El proyecto de ley no ha cambiado - redactado en conjunción con los republicanos. Lo único que había cambiado era la política. Y me negué a seguir mirando a los jóvenes a los ojos, viendo a los ojos a jóvenes merecedores, y decirles que lo siento, mala suerte, la política está renuente.
He conocido a estos jóvenes a través de todo el país. Están estudiando en nuestras escuelas. Están jugando con nuestros hijos, hacen el juramento a la bandera, tienen la esperanza de servir a nuestro país. En sus corazones y en sus mentes son estadounidenses. Son los estadounidenses a lado a lado - en todos los sentidos, menos en papel. Y lo único que quieren es ir a la universidad y poder regresar el favor al país que tanto aman (Aplausos). Así que, eliminar la amenaza de deportación y darles una razón de tener una esperanza – era lo propio ha hacer. Era lo propio ha hacer (Aplausos).
No es una amnistía. No tiene el alcance que debería tener - un camino hacia la ciudadanía. No es una solución permanente. Esta es una medida temporal que nos permite enfocar nuestros recursos de manera inteligente al mismo tiempo que ofrece un poco de justicia para estos jóvenes. Pero es precisamente porque es temporal, el Congreso aún tiene que encontrar una solución a la inmigración a largo plazo - en lugar de argumentar que lo hicimos de manera incorrecta o por razones equivocadas.
Para aquellos que dicen que es el Congreso el que debe solucionar este problema - absolutamente. Para aquellos que dicen que deberíamos hacer esto de una manera bipartidista - absolutamente. Mi puerta ha estado abierta durante tres años y medio. Ellos saben dónde encontrarme (Risas).
Lo he dicho una y otra vez: Envíenme el “DREAM Act”, que lo voy a firmar de inmediato (Aplausos). Y todavía estoy dispuesto a trabajar con cualquier persona de cualquier partido que está comprometido a una reforma de verdad. Pero mientras tanto, la pregunta que deberíamos considerar es la siguiente: ¿Fue el ayudar a estos jóvenes a proveerles la oportunidad de una medida temporal de amparo la medida correcta a tomar?
Miembros de la audiencia: ¡Sí!
EL PRESIDENTE: Creo que sí lo fue. Hace rato que se les debía darles una esperanza.
El orador invitado de ayer tiene un punto de vista diferente. En su discurso, dijo que cuando él hace una promesa, la cumple. Bueno, él ha prometido vetar el “DREAM Act”, y debemos aceptar su palabra (Aplausos). Sólo comento (Risas y aplausos).
Y yo creo que sería un grave error . Usted también lo saben.
En todas estos asuntos - sobre las inversiones que necesitamos para hacer crecer la clase media y dejar un futuro mejor para nuestros hijos, sobre la reducción del déficit de manera justa y equilibrada, sobre la reforma migratoria, la protección financiera del consumidor para que las personas no sean explotadas, ya sea en una tienda de préstamos o si se va a enviar remesas a sus familias - en todas estas cuestiones, Washington tiene un largo camino por recorrer para ponerse al día con el resto del país.
La idea detrás del “DREAM Act”, después de todo, se inspiró en una profesora de música en Illinois. Ella decidió llamar a su senador, Dick Durbin, cuando descubrió que uno de sus propios alumnos se veía obligado a vivir en las sombras. Pero aunque esa idea cayó presa a la parálisis y el juego de poderes en Washington, cobró fuerza en el resto del país: Desde todos los estudiantes que marcharon y se organizaron para que sus compañeros de clase no fueran deportados, desde todos los padres que descubrieron la verdad sobre el niño en la cuadra y optaron por defenderlos - porque todos son nuestros hijos, desde todos los estadounidenses que se levantaron y hablaron por todo el país, ya que vieron algo incorrecto y exigían que se corrigiera, que empujaron juntos y hicieron que la rueda se moviera para que se acercara un poco más hacia la justicia.
Eso es lo que siempre nos ha movido hacia adelante. No comienza en Washington. Se inicia con un millón de héroes silenciosos que aman a su país y creen que pueden cambiarlo.
Todos tenemos diferentes orígenes. Todos tenemos diferentes ideas políticas. La comunidad latina no es monolítico, la comunidad afroamericana no piensa toda igual. Este es un país grande. Y a veces, en tiempos difíciles, en un país tan grande y concurrido, especialmente durante un año político, esas diferencias se convierten en el foco de atracción.
Pero corrí para esta posición porque estoy absolutamente convencido de que lo que nos une siempre ha sido más fuerte que lo que nos separa. Somos un solo pueblo. Nos necesitamos unos a otros (Aplausos). Nuestro patriotismo tiene sus raíces no en la raza, no en el origen étnico, no en el credo, sino que se basa en una creencia compartida en la promesa perdurable y permanente de los Estados Unidos.
Esa es la promesa que atrae a tantas personas talentosas y motivadas a estas costas. Esa es la promesa que atrajo a mi padre aquí. Esa es la promesa que atrajo a sus padres o abuelos o bisabuelos - generaciones de personas que soñaban con un lugar donde el conocimiento y las oportunidades estaban a la disposición de cualquiera que estuviera dispuesto a trabajar por ella, cualquiera que estuviera dispuesto a aprovecharla. Un lugar donde no había límite a lo se puede alcanzar, a qué tan alto puedes llegar.
Tomaron un chance. Y los Estados Unidos acogió sus ambiciones y sus valores - dijo: "Ven, eres bienvenido." Esto es lo que somos.
Cada día que entro en la Oficina Oval, todos los días que tengo el extraordinario privilegio de ser su Presidente, siempre recuerdo que en ninguna otra nación en la Tierra mi historia podría siquiera ser posible (Aplausos). Eso es algo que yo celebro.
Eso es lo que me motiva, en cada decisión que tomo, para tratar de ampliar el círculo de oportunidades, a luchar por este país grande y generoso y optimista que hemos heredado, para llevar hacia adelante ese sueño para las generaciones venideras. Porque cuando me encuentro con estos jóvenes, en todas las comunidades, me veo a mí mismo. ¿Quién sabe lo que ellos puedan lograr? Veo a mis hijas y mis sobrinas y mis sobrinos. ¿Quién sabe lo que ellos puedan lograr si tan sólo se les da una oportunidad?
Eso es por lo que estoy luchando. Eso es por lo que yo lucho.
Esta lucha no siempre será fácil. No siempre ha sido fácil. No va a suceder de la noche a la mañana. Nuestra historia ha sido una en que la marcha hacia la justicia y la libertad y la igualdad ha tomado tiempo. Siempre habrá mucha oposición obstinada en el camino que dirá: ". No, no se puede" "No, no." "Ni siquiera lo intentes".
Pero Estados Unidos fue construido por personas que dijeron algo diferente – alguien que dijo: ". Si, si podemos" ¿Quién dijo: "Sí, se puede." (Aplausos). Y mientras tenga el privilegio de ser su Presidente, yo voy a estar del lado de ustedes, luchando por el país que todos soñamos (Aplausos)’
Que Dios los bendiga. Gracias NALEO (Aplausos). Que Dios bendiga a los Estados Unidos de América. (Aplausos.)
FIN
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